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Éxodo 34 - Biblia Castilian 2003


El pacto renovado

1 Dijo Yahveh a Moisés: "Tállate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré en ellas las palabras que hab a en las primeras tablas que rompiste.

2 Prepárate para ma ana: de madrugada subirás al monte Sina y all esperarás en la cima del monte.

3 Que nadie suba contigo ni se vea nadie en todo el recinto del monte; ni ganado menor ni mayor pastarán en las proximidades de este monte".

4 Talló Moisés dos tablas de piedra como las primeras y, levantándose de madrugada, subió al monte Sina como se lo hab a ordenado Yahveh, llevando en las manos las dos tablas de piedra.

5 Yahveh descendió en la nube y estuvo all con él; y Moisés invocó el nombre de Yahveh.

6 Entonces pasó Yahveh delante de él y exclamó: "¡Yahveh, Yahveh! Dios compasivo y misericordioso, tardo a la ira y rico en amor y fidelidad;

7 que guarda su benevolencia por mil generaciones, que tolera culpas, transgresiones y pecados, pero que no deja nada impune y castiga la falta de los padres en los hijos, y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación".

8 Moisés cayó en seguida de rodillas en el suelo, y adoró.

9 Y dijo: "Ahora, mi Se or, si gozo de tu favor, d gnese mi Se or caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad".

10 Respondió Yahveh: "Yo concluiré una alianza. Realizaré a la vista de todo el pueblo maravillas como jamás se han hecho en toda la tierra ni en nación alguna, para que todo el pueblo que te rodea vea la obra de Yahveh; porque es formidable lo que yo voy a hacer por medio de ti.

Advertencia contra la idolatría de Canaán

11 Cumple, pues, lo que te ordeno hoy. Arrojaré de delante de ti a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los perizeos, a los jiveos y a los jebuseos.

12 Guárdate de pactar con los habitantes del pa s en el que vas a entrar, no sea que se conviertan en un lazo para ti.

13 Por el contrario, derribad sus altares, romped sus estelas y talad sus bosques sagrados.

14 No te postres delante de otro dios porque Yahveh se llama Celoso. Es un Dios celoso.

15 No concluyas alianza con los habitantes del pa s, no sea que, cuando se prostituyan ellos ante sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten a ti y tú comas de sus sacrificios.

16 No tomes sus hijas para mujeres de tus hijos, porque al prostituirse sus hijas ante sus propios dioses, pueden arrastrar a tus hijos a que se prostituyan a su vez ante los dioses de ellas.

17 No te harás dioses de metal fundido.

Fiestas anuales

18 Guardarás la fiesta de los ázimos; durante siete d as comerás los ázimos, como te he ordenado, en el tiempo prescrito del mes de abib, pues en el mes de abib saliste tú de Egipto.

19 Todos los primogénitos son m os. Son también m os todos los primogénitos machos de tu ganado mayor y menor.

20 Rescatarás el primogénito del asno por una cabeza de ganado menor. Si no lo rescatas, lo desnucarás. Rescatarás todos los primogénitos de tus hijos. Nadie se presentará ante m con las manos vac as.

21 Seis d as trabajarás, mas en el d a séptimo descansarás. Incluso en la época de la siembra y de la cosecha has de descansar.

22 Celebrarás la fiesta de las semanas al comienzo de la siega del trigo y la fiesta de la cosecha al final del a o.

23 Todos tus varones comparecerán tres veces al a o delante del Se or Yahveh, Dios de Israel.

24 Cuando yo arroje a las naciones de delante de ti y dilate tus fronteras, nadie codiciará tu tierra mientras subes a presentarte ante Yahveh, tu Dios, tres veces al a o.

25 No ofrecerás con pan fermentado la sangre de mi sacrificio; ni se dejará por la noche, hasta la ma ana siguiente, la victima de la fiesta de Pascua.

26 Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, lo mejor de las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre".

Moisés y las tablas de la ley

27 Dijo después Yahveh a Moisés: "Escribe estas palabras, porque a tenor de las mismas he concluido una alianza contigo y con Israel".

28 Moisés se quedó con Yahveh cuarenta d as y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua, y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras.

29 Al descender Moisés del monte Sina llevaba las dos tablas del testimonio en sus manos. No sab a él que la tez de su rostro resplandec a por haber conversado con Yahveh.

30 Aarón y todos los israelitas, al mirar a Moisés, vieron que la tez de su rostro resplandec a, y tuvieron miedo de acercársele.

31 Moisés los llamó, Aarón y todos los jefes de la comunidad se acercaron a él y él les habló.

32 Después se acercaron todos los israelitas y él les comunicó todo lo que Yahveh le hab a dicho en el monte Sina.

33 Apenas acabó de hablarles, puso Moisés un velo sobre su rostro.

34 Cuando Moisés entraba a la presencia de Yahveh para conversar con él se quitaba el velo, hasta que sal a. Al salir comunicaba a los israelitas lo que se le hab a ordenado.

35 Los israelitas ve an que la tez del rostro de Moisés resplandec a. Después Moisés volv a a colocar el velo sobre su rostro, hasta que entraba de nuevo a hablar con Yahveh.