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Jeremías 17 - Biblia Castilian 2003


El pecado escrito en el corazón de Judá

1 El pecado de Judá está escrito con estilete de hierro; con punta de diamante está grabado en la tablilla de su corazón y en los cuernos de sus altares.

2 Como a sus hijos, as recuerdan sus altares y sus aserás, junto al árbol frondoso, sobre las altas colinas

3 de los montes en el campo. Tu riqueza y todos tus tesoros entregaré al pillaje, en pago por todos tus pecados en los altos en todas tus fronteras.

4 Tendrás que soltar tu mano de la herencia que te hab a dado, y te haré esclavo de tus enemigos en un pa s que no conoces; pues fuego se ha encendido en mi ira que arderá eternamente.

5 As dice Yahveh: Maldito el hombre que conf a en el hombre, que hace de la carne su apoyo y aparta de Yahveh su corazón.

6 Es como tamarisco en la estepa, que no ve que llegue el bien; pues mora en los pedregales del desierto, en una tierra salitrosa e inhabitable.

7 Bendito el hombre que conf a en Yahveh, y es Yahveh su confianza.

8 Es como árbol plantado junto al agua, que tiende a la corriente sus ra ces; no teme que llegue el calor, pues su follaje es frondoso; en a o de sequ a no se inquieta, no deja de producir fruto.

9 Nada hay más tramposo que el corazón y está desahuciado; ¿quién podrá entenderlo?

10 Yo, Yahveh, escruto el corazón, sondeo las entra as, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.

11 Perdiz que empolla lo que no ha puesto es quien adquiere riquezas sin justicia; a la mitad de sus d as tendrá que dejarlas, y a la postre será como un necio.

12 ¡Trono de gloria, sublime desde el principio, lugar de nuestro santuario!

13 ¡Yahveh, esperanza de Israel! Todos los que te abandonan serán confundidos, los que de ti se apartan serán inscritos en el polvo, porque abandonaron a Yahveh, fuente de aguas vivas.

14 Sáname, Yahveh, y sanaré; sálvame y me salvaré, pues mi alabanza eres tú.

15 Mira que ellos me dicen: "¿Dónde está la palabra de Yahveh? ¡Que venga!".

16 Yo no insist en ser pastor a tu servicio, ni el d a fatal lo deseé. Tú lo sabes: lo que salió de mis labios delante de tu presencia está.

17 No seas terror para m, tú, mi refugio, en d a de desgracia.

18 Véanse avergonzados mis perseguidores, pero no sea yo avergonzado; sean aterrorizados ellos, pero no sea yo aterrorizado. Trae sobre ellos el d a de la desgracia y destrúyelos con doble destrucción.

Observancia del día de reposo

19 Yahveh me dijo as: ve a ponerte a la puerta de los hijos del pueblo, por la que entran y salen los reyes de Judá, y en todas las puertas de Jerusalén,

20 y diles: "Escuchad la palabra de Yahveh, reyes de Judá, todo Judá y habitantes todos de Jerusalén que entráis por estas puertas.

21 As dice Yahveh: guardaos, por vuestras vidas, de transportar cargas el d a del sábado y de pasarlas por las puertas de Jerusalén.

22 No saquéis cargas de vuestras casas el d a del sábado ni hagáis trabajo alguno, sino que debéis santificar el d a del sábado, como ordené a vuestros padres,

23 aunque ellos no escucharon ni aplicaron su o do, sino que endurecieron su cerviz, de modo que no escucharon ni aceptaron la lección.

24 Pues bien, si me escucháis en serio - oráculo de Yahveh - y no pasáis cargas por las puertas de esta ciudad el d a del sábado, y santificáis el d a del sábado no haciendo en él trabajo alguno,

25 entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y pr ncipes que se sienten en el trono de David, montados en carros y caballos, ellos y sus pr ncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén, y esta ciudad estará siempre habitada;

26 y de las ciudades de Judá, de los alrededores de Jerusalén, de la región de Benjam n, de la Sefelá, de la Monta a y del Negueb vendrán trayendo holocaustos y sacrificios, oblaciones e incienso, y también sacrificios de alabanza al templo de Yahveh.

27 Pero si no me escucháis, si no santificáis el d a del sábado dejando de transportar cargas y de pasarlas por las puertas de Jerusalén el d a del sábado, entonces en sus puertas encenderé fuego que devorará los palacios de Jerusalén y no se apagará".