Jeremías 50:6-8

6 Ovejas perdidas, eso era mi pueblo. Sus pastores las hab an descarriado haciéndolas vagar por las monta as. Del monte al collado caminaban olvidando su majada.

7 Cuantos las hallaban las devoraban, y sus enemigos dec an: "No tenemos culpa, porque pecaron contra Yahveh, Yahveh, pastizal de justicia y esperanza de sus padres".

8 Huid de Babilonia, salid del pa s de los caldeos. Sed como machos cabr os al frente del reba o.