Jeremías 6:24-26

24 Cuando o mos la noticia desfallecieron nuestras manos; la angustia se apoderó de nosotros, dolor como de parturienta.

25 No salgáis al campo, no andéis por el camino, pues la espada del enemigo está ah: terror por todas partes.

26 Hija de mi pueblo, c ete de saco, revuélcate en el polvo; haz duelo como por hijo único, una lamentación amargu sima, pues de improviso vendrá el devastador contra nosotros.