Lucas 1:66-68

66 cuantos las o an las grababan en su corazón y se preguntaban: "¿Pues qué llegará a ser este ni o?". Porque, efectivamente, la mano del Se or estaba con él.

67 Entonces Zacar as, su padre, quedó lleno de esp ritu santo y profetizó diciendo:

68 " Bendito el Se or Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate,