Lucas 18:11-13

11 El fariseo, erguido, oraba as en su interior: "¡Oh Dios! Gracias te doy, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano.

12 Ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todas las cosas que poseo".

13 En cambio, el publicano se quedó a distancia y ni siquiera se atrev a a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! Ten misericordia de m, que soy pecador".