Lucas 7:38-40

38 y, poniéndose detrás de él, a sus pies, y llorando, comenzó a ba árselos con lágrimas y con sus propios cabellos se los iba secando; luego los besaba y los ung a con el perfume.

39 Viendo esto el fariseo que lo hab a invitado, se dec a para s: "Si éste fuera [el] profeta, sabr a quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!".

40 Entonces tomó Jesús la palabra y le dijo: "Simón, tengo que decirte una cosa". Y él contestó: "Dime, Maestro".