Salmos 102:12-14

12 Mis d as son como la sombra que declina, me seco como el heno.

13 Pero tú, Se or, permaneces para siempre, por todas las edades tu memoria.

14 Tú te levantarás, te apiadarás de Sión, pues es tiempo de tener piedad de ella, ha llegado ya la hora.