Apocalipsis 1:16-18

16 En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos. Su cara era como el sol cuando brilla en todo su esplendor.

17 Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: "No tengas miedo; yo soy el primero y el último, [10]

18 y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre. Y o tengo las llaves del reino de la muerte.