Job 1:4-6
Job 1: 4 al 6
4 Los hijos de Job acostumbraban celebrar banquetes en casa de cada uno de ellos, por turno, y siempre invitaban a sus tres hermanas.
5 Terminados los días del banquete, Job llamaba a sus hijos y , levantándose de mañana, ofrecía holocaustos por cada uno de ellos, para purificarlos de su pecado. Esto lo hacía Job siempre, pensando que sus hijos podían haber pecado maldiciendo[2] a Dios en su interior.
6 Un día en que debían presentarse ante el Señor sus servidores celestiales, [3] se presentó también el ángel acusador[4] entre ellos.
Dios-habla-hoy | Capítulo | Otras versiones