Lamentaciones 1:20-22

20 ¡Mira, Señor, mi angustia! ¡Siento que me estalla el pecho! El dolor me oprime el corazón cuando pienso en lo rebelde que he sido. Allá afuera la espada mata a mis hijos, y aquí adentro también hay muerte.

21 La gente escucha mis lamentos, pero no hay quien me consuele. Todos mis enemigos saben de mi mal, y se alegran de que tú lo hayas hecho. ¡Haz que venga el día que tienes anunciado, y que les vaya a ellos como me ha ido a mí!

22 Haz que llegue a tu presencia toda la maldad que han cometido; trátalos por sus pecados como me has tratado a mí, pues es mucho lo que lloro; ¡tengo enfermo el corazón!