Malaquías 1:6-8

6 El Señor todopoderoso dice a los sacerdotes: "Los hijos honran a sus padres, y los criados respetan a sus amos. Pues si yo soy el Padre de ustedes, ¿por qué ustedes no me honran? Si soy su Amo, ¿por qué no me respetan? Ustedes me desprecian, y dicen todavía: "¿En qué te hemos despreciado?"

7 Ustedes traen a mi altar pan indigno, y preguntan todavía: "¿En qué te ofendemos?" Ustedes me ofenden cuando piensan que mí altar puede ser despreciado

8 y que no hay nada malo en ofrecerme animales ciegos, cojos o enfermos."[2] ¡Vayan, pues, y llévenselos a sus gobernantes!¡Vean si ellos les aceptan con gusto el regalo!