Oseas 1:9-11

9 Entonces el Señor le dijo a Oseas: "Llama Lo-amí[7] al niño, porque ustedes y a no son mi pueblo ni yo soy ya su Dios."

10 Un día los israelitas serán como la arena del mar, que nadie la puede medir ni contar. y en vez de decirles: "Ustedes y a no son mi pueblo", Dios les dirá: "Ustedes son hijos del Dios viviente."

11 Entonces se juntará la gente de Judá y de Israel, [8] y nombrarán un jefe único, y de todas partes volverán a Jerusalén. ¡Grande será el día de Jezreel![9]