Hebreos 1:6-8

6 Y al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice: Que todos los ángeles de Dios lo adoren.

7 Hablando de los ángeles, afirma: A sus ángeles, los hace como ráfagas de viento; y a sus servidores como llamas de fuego.

8 En cambio, a su Hijo le dice: Tu trono, Dios, permanece para siempre. El cetro de tu realeza es un cetro justiciero.