Cantares 1:6-8

6 (1:5) No reparéis en mí yo esté ennegrecida; porque mal me paró el sol: hijos de mi madre lucharon contra mí; pusiéronme guardiana en viñas; la viña mía no guardé(e)—

7 (1:6) Anúnciame, el a quien ha amado mi alma, dónde pastoreas; dónde sesteas al mediodía; no sea que me convierta como en lanzada alrededor de las greyes de tus compañeros(f).

8 (1:7) «Si no te conocieres, la hermosa entre mujeres, sal tú en huellas de las greyes; y pastorea tus cabritos por los pabellones de los pastores»(g).