Marcos 1:40-42

40 Y viene a él un leproso, rogándole y arrodillándose, diciéndole: que «si quieres, puedes limpiarme».

41 Y, compadecido, extendiendo la mano, lo tocó, y dícele: «Quiero: sé limpio».

42 Y luego, en diciendo él, se fue de él la lepra y fue limpio(i).