Lamentaciones 1:17-19

17 Aunque Sión tiende sus manos, no hay nadie que la consuele. Mandó el Señor que a Jacob lo cercasen enemigos; Jerusalén ha quedado mancillada en medio de ellos.

18 El Señor ha sido justo, pues me opuse a su mandato. Escúchenme, pueblos todos, y contemplen mi dolor: mis jóvenes y doncellas se marcharon al destierro.

19 Pedí auxilio a mis amantes, pero ellos me traicionaron. Mis sacerdotes y ancianos murieron en la ciudad buscando algún alimento con que reanimar sus vidas.