Santiago 1:12-14

12 Bienaventurado el hombre que soporta con paciencia la adversidad, porque, una vez probado, recibirá como corona la vida que Dios prometió a los que le aman.

13 Nadie, cuando sea tentado, diga: "Es Dios quien me tienta"; porque Dios ni es tentado al mal ni tienta a nadie,

14 sino que cada uno es tentado por su propia concupiscencia, que le atrae y le seduce.