Santiago 1:25-27

25 En cambio, quien considera atentamente la ley perfecta de la libertad y persevera en ella -no como quien la oye y luego se olvida, sino como quien la pone por obra- ése será bienaventurado al llevarla a la práctica.

26 Si alguno se considera hombre religioso y no refrena su lengua, sino que engaña a su corazón, su religiosidad es vana.

27 La religiosidad pura e intachable ante Dios Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en su tribulación y guardarse incontaminado de este mundo.