Cantares 4:1-3

1 ¡Qué bella eres, amada mía, qué bella eres! Tus ojos son como palomas detrás de tu velo.

2 Tus cabellos, como un rebaño de cabras que ondulan por las pendientes de Galaad. Tus dientes, ovejas esquiladas que acaban de bañarse, cada una tiene su melliza y ninguna la ha perdido.

3 Tus labios son una cinta roja, y tu hablar es encantador. Tus mejillas son las mitades de una granada a través de tu velo.