Éxodo 4:7-9

7 Vuelve a meter tu mano en el pecho. Lo hizo y, al sacarla, su mano estaba tan sana como el resto de su cuerpo.

8 Si no te creen -le dijo Yavé- y no los convence el primer prodigio, te creerán con el segundo.

9 Y si no creen todavía con los dos prodigios y no te hacen caso, toma agua del río y derrámala; en cuanto toque el suelo, el agua del río se convertirá en sangre.