Juan 10:20-22

20 Algunos decían: "Es víctima de un espíritu malo y habla locuras; ¿para qué escucharlo?"

21 Pero otros decían: "Un endemoniado no habla de esa manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?"

22 Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la Dedicación del Templo.