Lucas 7:7-9

7 Por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente donde ti. Basta que tú digas una palabra y mi sirviente se sanará.

8 Yo mismo, a pesar de que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le ordeno a uno: "Vete", va; y si le digo a otro: "Ven", viene; y si digo a mi sirviente: "Haz esto", lo hace.

9 Al oír estas palabras, Jesús quedó admirado, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: "Les aseguro, que ni siquiera en Israel he hallado una fe tan grande.