Lucas 8:28-30

28 Al ver a Jesús se puso a gritar y se echó a sus pies. Le decía a voces: "¿Qué quieres conmigo, Jesús, hijo del Dios Altísimo? Te lo ruego, no me atormentes.

29 Es que Jesús ordenaba al espíritu malo que saliera de aquel hombre. En muchas ocasiones el espíritu se había apoderado de él y lo había llevado al desierto. En esos momentos, por más que lo ataran con cadenas y grillos para somerterlo, rompía las ataduras.

30 Jesús le preguntó: "¿Cuál es tu nombre?" Y él contestó: "Multitud. Porque muchos demonios habían entrado en él;"