Salmos 104:29-31

29 Si escondes tu cara, quedan anonadados, recoges su espíritu, expiran y retornan a su polvo.

30 Si envías tu espíritu, son creados y así renuevas la faz de la tierra.

31 ¡Que la gloria del Señor dure por siempre y en sus obras el Señor se regocije!