Tito 1:4-6

4 Te saludo, Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: recibe gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.

5 Te dejé en Creta para que solucionaras los problemas existentes y pusieras presbíteros en todas las ciudades, de acuerdo con mis instrucciones.

6 Deben ser hombres intachables, casados una sola vez. Es preciso que sus hijos sean creyentes y que no puedan ser acusados de mala conducta o de ser rebeldes.