Judas 1:5-7

5 Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que cuando Dios sacó de Egipto al pueblo de Israel, después destruyó a los que no creyeron en él.

6 Así pasó también con los ángeles que rechazaron y dejaron el lugar de honor que Dios les había dado. Dios los tiene atados para siempre con cadenas, y están encerrados en lugares oscuros hasta que llegue el gran día del juicio final.

7 Algo parecido les sucedió a los que vivían en Sodoma, en Gomorra y en las ciudades cercanas. Los que vivían allí pecaron, practicando todo tipo de relaciones sexuales prohibidas. Por eso Dios los castigó arrojándolos en el fuego que nunca se apaga para que sufran allí. Que esto sirva de advertencia para todos nosotros.