1 Timoteo 1:3-5

3 Tal como te rogué al salir para Macedonia que te quedaras en Efeso para que instruyeras a algunos que no enseñaran doctrinas extrañas,

4 ni prestaran atención a mitos y genealogías interminables, lo que da lugar a discusiones inútiles en vez de hacer avanzar el plan (la dispensación) de Dios que es por fe, así te encargo ahora.

5 Pero el propósito (la meta) de nuestra instrucción (nuestro mandamiento) es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera.