1 Reyes 1:31-33

31 Entonces Betsabé se inclinó ante el rey con el rostro en tierra y exclamó: —¡Que viva por siempre mi señor, el rey David!

32 Entonces el rey David ordenó: «Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada». Cuando ellos llegaron a la presencia del rey,

33 él les dijo: —Lleven a Salomón y a mis funcionarios hasta el manantial de Gihón. Salomón irá montado en mi mula.