1 Reyes 1:34-36

34 Una vez allí, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán rey de Israel. Hagan sonar el cuerno de carnero y griten: “¡Qué viva el rey Salomón!”.

35 Luego escóltenlo de regreso, y él se sentará en mi trono. Él me sucederá en el trono, porque yo lo he nombrado para que sea gobernante de Israel y de Judá.

36 —¡Amén! —respondió Benaía, hijo de Joiada—. Que el SEÑOR, Dios de mi señor el rey, ordene que así sea.