Hebreos 1:9-11

9 Amas la justicia y odias la maldad. Por eso oh Dios —tu Dios —te ha ungido derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro»*.

10 También le dice al Hijo: «Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra y con tus manos formaste los cielos.

11 Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre. Ellos se desgastarán como ropa vieja.