Joel 1:7-9

7 Destruyó mis vides y arruinó mis higueras; les arrancó la corteza y la destruyó, dejando sus ramas blancas y desnudas.

8 Lloren como una recién casada vestida de luto, quien llora la muerte de su esposo.

9 Pues no hay grano ni vino para ofrecer en el templo del SEÑOR. Por eso los sacerdotes están de luto; los ministros del SEÑOR están llorando.