Joel 1:8-10

8 Lloren como una recién casada vestida de luto, quien llora la muerte de su esposo.

9 Pues no hay grano ni vino para ofrecer en el templo del SEÑOR. Por eso los sacerdotes están de luto; los ministros del SEÑOR están llorando.

10 Los campos están arruinados, la tierra quedó desnuda. El grano está destruido, las uvas se secaron y se acabó el aceite de oliva.