Juan 1:28-30

28 Ese encuentro ocurrió en Betania, una región situada al este del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.

29 Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

30 A él me refería cuando yo decía: “Después de mí, vendrá un hombre que es superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”.