Lamentaciones 1:4-6

4 Los caminos a Jerusalén* están de luto, porque las multitudes ya no vienen para celebrar los festivales. En las puertas de la ciudad hay silencio, sus sacerdotes gimen, sus mujeres jóvenes lloran; ¡qué amarga es su suerte!

5 Sus opresores son ahora sus amos y sus enemigos prosperan, porque el SEÑOR castigó a Jerusalén por sus muchos pecados. Sus hijos fueron capturados y llevados a tierras lejanas.

6 La bella Jerusalén* ha sido despojada de toda su majestad. Sus príncipes son como venados hambrientos en busca de pastos. Están demasiado débiles para huir del enemigo que los persigue.