Lamentaciones 1:5-7

5 Sus opresores son ahora sus amos y sus enemigos prosperan, porque el SEÑOR castigó a Jerusalén por sus muchos pecados. Sus hijos fueron capturados y llevados a tierras lejanas.

6 La bella Jerusalén* ha sido despojada de toda su majestad. Sus príncipes son como venados hambrientos en busca de pastos. Están demasiado débiles para huir del enemigo que los persigue.

7 En medio de su tristeza y sus andanzas Jerusalén recuerda su antiguo esplendor. Pero ahora ha caído en manos de su enemigo y no hay quien la ayude. Su enemigo la derribó y se burlaba cuando ella caía.