Joel 1:4-6

4 Lo que dejaron las langostas grandes lo devoraron las langostas pequeñas; lo que dejaron las langostas pequeñas se lo comieron las larvas; y lo que dejaron las larvas se lo comieron las orugas.[1]

5 ¡Despierten, borrachos, y lloren! Giman, todos los entregados al vino, porque el vino dulce les fue arrebatado de los labios.

6 Una nación poderosa e innumerable ha invadido mi país: tiene dientes de león, colmillos de leona.