2 Corintios 1:10-12

10 Fue él quien me libró de tanto peligro de muerte, y continuará librándome; he puesto mi confianza en él de que seguirá haciéndolo en adelante;

11 para ello cuento también con la ayuda de vuestras oraciones. De esta manera, siendo muchos los que han contribuido a que Dios me conceda su favor, otros tantos serán los que den gracias a Dios por mi causa.

12 Si de algo me siento orgulloso, es de que la conciencia me asegura que mi comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios da; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.