Romanos 1:24-26

24 Por eso, Dios los ha dejado a merced de sus bajos instintos, de forma que ellos se degradaban a sí mismos.

25 Este es el fruto de haber preferido la mentira a la verdad de Dios, de haber adorado a la criatura en vez de al Creador, que es bendito por siempre. Amén.

26 Así que Dios los ha dejado a merced de pasiones vergonzosas. Sus mujeres invierten el uso natural del sexo y se dan a aberraciones antinaturales.