Tito 1:6-8

6 A quien elijas, ha de ser irreprochable, casado una sola vez; y sus hijos si los tiene, deben ser creyentes y sin sospecha de ser libertinos o rebeldes.

7 Es preciso, en efecto, que el dirigente de la Iglesia, como dispensador que es de los dones de Dios, sea un hombre irreprochable. No debe ser arrogante, ni colérico, ni borracho, ni pendenciero, ni amigo de negocios sucios.

8 Al contrario, ha de ser hospitalario, amante del bien, sensato, de vida recta, auténticamente religioso y dueño de si.