Eclesiastés 1:14-16

14 Vi todas las obras que se habían hecho bajo el sol, y, ¡mira!, todo era vanidad y un esforzarse tras viento.

15 Lo que se hace torcido no se puede enderezar, y no hay manera de contar lo que falta.

16 Yo, yo mismo, hablé con mi corazón, y dije: “¡Mira! Yo mismo he aumentado mucho en sabiduría, más que cualquiera que, según sucedió, me antecedió en Jerusalén, y mi propio corazón vio muchísima sabiduría y conocimiento”.