Lamentaciones 1:7-9

7 (ז [Zá·yin]) Jerusalén se ha acordado, [en] los días de su aflicción y de su pueblo sin hogar, de todas sus cosas deseables que habían sido desde los días de mucho tiempo atrás. Cuando su pueblo cayó en la mano del adversario y ella no tuvo ayudador, la vieron los adversarios. Se rieron de su desplome.

8 (ח [Jehth]) Jerusalén ha cometido verdadero pecado. Por eso ha llegado a ser una simple cosa aborrecible. Todos los que la honraban la han tratado como algo barato, pues han visto su desnudez. Ella misma también está suspirando, y vuelve la espalda.

9 (ט [Tehth]) Su inmundicia está en sus faldas. No se acordó del futuro que había para ella, y abajo va de manera asombrosa. No tiene consolador. Oh Jehová, ve mi aflicción, porque el enemigo se ha dado grandes ínfulas.