Mateo 6:22-24

22 La lámpara del cuerpo es el ojo. Si, pues, tu ojo fuere sano, todo tu cuerpo será luminoso:

23 mas si tu ojo fuere malo todo tu cuerpo será tenebroso. Si, pues, la luz que en tí hay, son tinieblas, ¡cuan grandes las tinieblas!

24 Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno, y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a un Dios y a Mamona.