Santiago 1:21-23

21 Por esto dejando toda inmundicia y exceso de maldad, recibid con mansedumbre la palabra ingerida que puede salvar vuestras almas.

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no oidores solamente, engañándoos a vosotros mismos,

23 porque si alguno es oidor de la palabra y no hacedor, éste es semejante a un hombre que considera en el espejo el rostro de su natural;