Tito 1:3-5

3 Estimado Tito: Te saludo yo, Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo. Fui enviado para que el pueblo que Dios ha escogido tenga fe en él y para que conozca la verdad que enseña cómo servir a Dios. La meta es que tengan la esperanza de vida eterna que Dios prometió desde antes de que el tiempo existiera, y él no miente. Dios mostró esa vida al mundo en el momento apropiado y la dio a conocer a través del mensaje que me encargó anunciar. Hago este trabajo por mandato de Dios nuestro Salvador. Mi verdadero hijo en la fe que compartimos, que la paz y las bendiciones de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador estén siempre contigo.

4 Estimado Tito: Te saludo yo, Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo. Fui enviado para que el pueblo que Dios ha escogido tenga fe en él y para que conozca la verdad que enseña cómo servir a Dios. La meta es que tengan la esperanza de vida eterna que Dios prometió desde antes de que el tiempo existiera, y él no miente. Dios mostró esa vida al mundo en el momento apropiado y la dio a conocer a través del mensaje que me encargó anunciar. Hago este trabajo por mandato de Dios nuestro Salvador. Mi verdadero hijo en la fe que compartimos, que la paz y las bendiciones de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador estén siempre contigo.

5 Te dejé en Creta para que pudieras terminar lo que quedaba por hacer y nombraras ancianos líderes de la iglesia en cada pueblo. Como te dije,