Marcos 1:34-36

34 Y a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades los sanó, y expulsó a muchos esíritus malignos, y no dejaba que los espíritus malignos hablaran, porque lo conocían.

35 Por la mañana se levantó muy temprano y se retiró a un lugar solitario, y allí oraba,

36 y Simón y los que se hallaban con él lo buscaban.