Eclesiastés 5:1-3

1 CUANDO fueres a la casa de Dios, mira bien por tu pié; y acércate más para oir, que para dar el sacrificio de los insensatos; porque no saben que hacen mal.

2 No te des priesa con tu boca, ni tu corazón se apresure a pronunciar palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra: por tanto tus palabras sean pocas.

3 Porque como de la mucha ocupación viene el sueño, así la voz del insensato, de la multitud de las palabras.