Marcos 1:10-12

10 Y luego, subiendo del agua, vió abrirse los cielos, y al Espíritu, como paloma, que descendía sobre él.

11 Y vino una voz de los cielos, que decía: Tú eres mi Hijo amado: en tí tomo contentamiento.

12 Y luego el Espíritu le impele al desierto.