Santiago 1:23-25

23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural:

24 Porque él se consideró a sí mismo, y se fué; y luego se olvidó qué tal era.

25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la ley perfecta que es la de la libertad, y hubiere perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.