Salmos 18:1-50

26 Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso.

27 Porque tú salvarás al pueblo afligido, Y humillarás los ojos altivos.

28 Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

29 Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.

30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.

31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?

32 Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino;

33 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas;

34 Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.

35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido.

36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.

37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y no volví hasta acabarlos.

38 Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies.

39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí.

40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruya a los que me aborrecen.

41 Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó.

42 Y los molí como polvo delante del viento; Los eché fuera como lodo de las calles.

43 Me has librado de las contiendas del pueblo; Me has hecho cabeza de las naciones; Pueblo que yo no conocía me sirvió.

44 Al oír de mí me obedecieron; Los hijos de extraños se sometieron a mí.

45 Los extraños se debilitaron Y salieron temblando de sus encierros.

46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;

47 El Dios que venga mis agravios, Y somete pueblos debajo de mí;

48 El que me libra de mis enemigos, Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí; Me libraste de varón violento.

49 Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre.

50 Grandes triunfos da a su rey, Y hace misericordia a su ungido, A David y a su descendencia, para siempre.